El empleo del tantalato de litio en la fabricación de semiconductores le permitiría a China eludir las sanciones comerciales impuestas por EE.UU.
Científicos chinos lograron desarrollar un método de bajo costo para producir en masa chips ópticos, utilizados en supercomputadoras y centros de datos, según un artículo publicado en la revista Nature. La técnica, que emplea el tantalato de litio, podría ayudar a China a sortear las sanciones comerciales impuestas por EE.UU.
Los chips, o circuitos integrados fotónicos (PIC, por sus siglas en inglés) se fabrican utilizando varios materiales, incluido el niobato de litio, conocido por sus excelentes propiedades para convertir datos electrónicos en información fotónica, una parte esencial del proceso de conversión electroóptica.
“Sin embargo, el uso industrial de esta tecnología [niobato de litio] se ve obstaculizado por el alto costo por oblea y el tamaño limitado de la misma”, afirmó Ou Xin, profesor del Instituto de Microsistemas y Tecnología de la Información de Shanghái, autor junto a Tobias Kippenberg, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza, del trabajo publicado en Nature.
En ese sentido, el equipo de Ou optó por un material semiconductor alternativo, el tantalato de litio (LiTaO3), que tiene un rendimiento mejor que el niobato de litio y permite una producción en masa de bajo costo.
Producción
“El tantalato de litio ya se ha adoptado comercialmente para los filtros de radiofrecuencia 5G [usados en teléfonos inteligentes] ofrece una fabricación escalable a bajos costos, y tiene propiedades iguales, y en algunos casos superiores, al niobato de litio”, asevera el trabajo.
El tantalato de litio podría grabarse para crear los PIC de bajo costo utilizando un proceso basado en la tecnología de litografía ultravioleta profunda.
“Nuestro trabajo allana el camino para la fabricación escalable de PIC electroópticos de próxima generación de bajo costo y gran volumen”, destacó Ou.
Entre tanto, Novel Si Integration Technology, una ‘start-up’ creada por el instituto de Shanghái, ya tiene la capacidad de producir en masa obleas de 8 pulgadas con el nuevo material y ha desarrollado métodos de microfabricación comercialmente viables, recoge South China Morning Post.